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The Medicine Man

(El Curandero)

Dedicado a Roberto, mi padre. El verdadero curandero.

 

¿Existe una relación entre nuestra realidad, el poder de la visión y el arte? En las vastas llanuras de América del Norte, chamanes como Black Elk (Alce Negro) de la tribu Lakota, el gran Vilca Humu del Imperio Inca, o los Nahualli aztecas, quienes confeccionaban horóscopos, predecían enfermedades y las trataban con métodos secretos y rituales simbólicos, no solo sanaban cuerpos enfermos, sino que conectados con el más allá, estos líderes espirituales predecían el clima, trazaban estrategias y aseguraban la prosperidad de sus pueblos a través de sueños, danzas y dibujos rituales.

 

¿Qué hay detrás de estas prácticas: los sueños, los dibujos, la danza, las canciones? ¿Nacieron solo para entretenernos, o como herramientas que nos ayudan a cambiar nuestra realidad?

 

Whatever could be ailin' you I got music to dispel your blue

(Sea lo que sea lo que te aqueja, tengo música para disipar tu tristeza)

 
Black Elk - Alce Negro - Chaman de la tribu Lakota
Black Elk - Alce Negro - Chaman de la tribu Lakota

A la tierna edad de 13 años, Black Elk (Alce Negro), un joven Chaman, Medicine Man o Curandero de los Lakota, tuvo una visión que marcaría el destino de su pueblo. En una cálida noche de verano, justo antes del amanecer del 25 de junio de 1876, en las vastas llanuras de Montana, cayó en un profundo sueño, donde los espíritus de sus ancestros lo transportaron a un vasto campo.

 

En su visión, vio un círculo sagrado de guerreros Lakota, sus cuerpos entrelazados por un hilo rojo que simbolizaba la vida y la unión de la tribu. Despertó con una claridad asombrosa y supo que debía compartir su sueño.

 

Esa mañana, bajo un cielo pálido, Black Elk (Alce Negro),  se acercó a Sitting Bull (Toro Sentado) y a Crazy Horse (Caballo Loco), líderes de los Lakota, y les relató su visión.

 

Sitting Bull (Toro Sentado) y Crazy Horse (Caballo Loco) - Tribu Lakota
Sitting Bull (Toro Sentado) y Crazy Horse (Caballo Loco) - Tribu Lakota

Debían atraer al 7.º Regimiento de Caballería de Custer, con 600 hombres, hacia una trampa: simular una retirada para luego rodearlos con la superioridad numérica de más de 1,500 guerreros que los atacaron desde todos los flancos armados con arcos, flechas y rifles de repetición. Cuando Custer cayó en la trampa, Crazy Horse (Caballo Loco), con una valentía inigualable, lideró una carga feroz que rompió el flanco derecho del enemigo, sumiendo a los soldados en caos. Custer fue rodeado y murió en combate.

 

Al caer la tarde, el campo de batalla junto al río Little Bighorn quedó en silencio, marcado por la victoria de los Lakota y la revelación que un joven Medicine Man había recibido desde el más allá, asegurando que la tierra seguiría siendo suya un día más.


Batalla de Little Bighorn - General Custer al frente del 7°regimiento de caballería
Batalla de Little Bighorn - General Custer al frente del 7°regimiento de caballería
 

 I got potions that'll heal your wounds and the rhythms that drum will soothe

(Tengo pociones que curarán tus heridas y los ritmos que te calmarán)

 

Antes de emprender la caza, los miembros de la tribu participaban en un ritual profundo y lleno de significado. Se detenían para expresar con claridad sus deseos, nombrando la presa específica que esperaban cazar, ya fuera un antílope, un mono u otro animal. Pedían permiso a los espíritus de la madre Tierra, honrando la conexión sagrada que compartían con la naturaleza.  Solo después de esta solicitud, iniciaban una danza ritual, un acto simbólico que no solo reforzaba su intención, sino que también preparaba su mente y espíritu para la caza.

 

Tribu Sioux danzan invocando a los dioses de la naturaleza, antes de salir de caza.
Tribu Sioux danzan invocando a los dioses de la naturaleza, antes de salir de caza.

De manera similar, la comunidad se reunía una vez al año en un lugar especial para cultivar colectivamente el estado de ánimo que querían mantener durante todo el año. Este proceso siempre comenzaba con una declaración clara de sus deseos, seguida de una interacción lúdica, con danza y canto entre los participantes, marcando el inicio de un ritual diseñado para manifestar aquello que anhelaban lograr.

 

En ambos casos, el arte no era mero entretenimiento, era la herramienta que amplificaba su intención.

 

El Medicine Man sabía que el arte tenía el poder de trascender lo mundano y conectarse directamente con el divino. Los dibujos que creaba no eran meras decoraciones, sino mapas espirituales que guiaban a su tribu hacia un futuro seguro.

 

Las danzas que lideraba eran invocaciones, cada movimiento una plegaria, cada paso una petición al cosmos. Con estas ceremonias, el Medicine Man recordaba a su gente que la realidad podía ser moldeada, que el poder de manifestar un futuro mejor estaba al alcance de todos.

 

There is nothing that I cannot do, I’m a Medicine Man. Healin's my plan

(No hay nada que no pueda hacer, Soy el curandero, La curación es mi plan)

 

Después de un año de noviazgo, mi pareja, quien por ese entonces se encontraba criando sola a su hijita de 8 años, y yo decidimos dar un paso importante: nos fuimos a vivir juntos. Durante los dos años que compartimos como una pequeña familia, la pregunta que me llegaba siempre era: "¿Y para cuándo nos casamos?" Ella, tesorera de la empresa donde yo trabajaba, tenía un rango ejecutivo muy superior al mío como ingeniero junior. Cada mes, era ella quien me pagaba el sueldo, y con una mirada seria pero tierna, escuchaba mi habitual respuesta: "Nos casaremos cuando gane más que tú." 

 

Finalmente, la oportunidad llegó. Fui contratado por una empresa que me permitió crecer profesionalmente, con un ingreso mejor. Así fue como nos casamos y, con un paquete ejecutivo bajo el brazo, nos trasladamos a otra ciudad. Este nuevo comienzo me permitió ahorrar lo suficiente para comprar nuestra primera casa. Desde entonces, he tenido la costumbre de llevar un cuaderno de notas para mis asuntos profesionales. En él registro los avances de los proyectos y decisiones de las reuniones, y que solía escribir por las tardes mientras, María, hacía sus deberes de la escuela en el living. En medio del sonido de la televisión y el ambiente familiar, a veces dejaba que mi mente divagara, y dibujaba sketches como una forma de "vomitar" lo que llevaba dentro.

Nuestra primer casa
Nuestra primer casa

Años más tarde, pudimos finalmente comprar nuestra casa, aunque esta, tuvo que ser ampliada y modificada, lo que nos llevó esperar un par de años antes de mudarnos. En ese momento habia cambiado de empresa y, al llegar con todas nuestras pertenencias, nos encontramos rodeados de cajas llenas de recuerdos de nuestra vida. Mientras desempacábamos, ya con nuestro pequeño Ignacio de dos años corriendo por la casa, me detuve un momento a revisar viejos cuadernos de notas, decidiendo qué valía la pena guardar. Sentado en medio de las cajas, con mi esposa, María y el peque a mi lado, abrí un cuaderno que había escrito cinco años atrás. Me quedé pasmado al descubrir un dibujo mío, hecho sin mucha importancia en aquel entonces. Había dibujado, con asombroso detalle, la casa en la que estábamos viviendo. Nuestra casa.

 

Los cuatro nos quedamos mirando el dibujo en silencio, sorprendidos y sin palabras, observando ese milagro como si el universo, o lo que fuera, nos lo estuviera recordando. El camino del papel hasta llegar a nuestros ojos.  

 

I got melodies to take you home and my dance will help your blood to flow

(Tengo melodías para llevarte a casa y mi baile hará que tu sangre fluya)

 

¿Y si hoy, en un mundo donde estamos tan pendientes de los estímulos del exterior, nos estuviésemos olvidando de que lo que nos acontece también podría ser el resultado de nuestras propias palabras e intenciones? Tal vez, sin darnos cuenta, hemos dejado que las intenciones y proyectos de otros anulen nuestra capacidad innata de manifestar nuestras realidades. Al igual que Black Elk, quizá todos llevemos dentro eso que nos haga capaz de transformar nuestro cotidiano a través del poder de la visión y el arte.

 

El arte nos conecta con nuestra divinidad
El arte nos conecta con nuestra divinidad

En mi caso, fue el arte, sin que yo lo supiera, el vehículo que amplificó mi deseo: años antes de conocer nuestro hogar, lo dibujé en un cuaderno, sin imaginar que ese simple acto predijera la forma de nuestro futuro. Si volviéramos a conectar con ese Medicine Man que llevamos dentro, ¿seguiríamos cautivos de una realidad que parece inmutable?

 

I'm a medicine man, healin's my plan

(Soy el curandero, curar es mi plan)

 

A lo largo de la historia, el arte ha sido mucho más que un simple medio de entretenimiento. Ha sido una herramienta sagrada, un puente hacia lo divino que reside en cada uno de nosotros.

 

El arte es la manifestación lúdica de nuestros deseos, una forma de jugar con nuestras intenciones y disfrutar de antemano de la realidad que anhelamos, celebrándola incluso antes de que se haga tangible.

 

Por más humilde que pueda parecer, cada dibujo, cada palabra escrita, cada danza, es un canal que amplifica nuestros deseos y nos conecta con el poder de manifestación que todos poseemos.

 

Así como los Medicine Men utilizaban sus visiones y rituales para transformar la realidad de sus pueblos, nosotros también podemos redescubrir esa capacidad innata. El arte nos invita a moldear el mundo que nos rodea, alineando nuestras intenciones con nuestras más profundas aspiraciones.

 

Puede que sea ingenuo o que suene a humo de charlatán, pero ¿y si sucediera? Hagamos un juego. Te invito a que, después de leer estas líneas, tomes un lápiz, un pincel o cualquier herramienta que te permita crear, dibuja o simplemente escribe bajo este título: “La lista de los milagros” y ordena con tus palabras las metas de cada día.

 

No subestimemos nuestro poder, por más simple que parezca. Deja que tu alma se exprese, permite que tus visiones cobren vida, y ten presente que, al igual que Black Elk (Alce Negro) o Sitting Bull (Toro Sentado), podría suceder que esa divinidad que habita en ti, se revele.

 

"La paz más importante, la primera de todas, es aquella que llega a las almas cuando las personas reconocen su relación y unidad con el universo y todos sus poderes. Es cuando comprenden que en el corazón del universo reside el Gran Espíritu, y que este centro no está en un solo lugar, sino que se encuentra en cada uno de nosotros."  Black Elk (Alce Negro – Tribu Lakota)


Medicine Man · Bobby McFerrin

 

Medicine Man. Bobby McFerrin.

 

I am a medicine man, I do a medicine dance

I am a medicine man, I sing a medicine chant

I am a medicine man, I have a medicine tale

I am a medicine man, I walk a medicine trail


I got potions that'll heal your wounds

And the rhythms that I drum will soothe,

I got harmonies to give you hope

I'm a medicine man

Healin's my plan


I am a medicine man………….(chorus)

I got melodies to take you home

And my dance will help your blood to flow

I got words to make the devil go

I'm a medicine man, healin's my plan


Solo

Whatever could be ailin' you

I got music to dispel your blue

There is nothing that I cannot do

I'm a medicine man

Healin's my plan


Fuentes:

2 Comments

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Guest
Aug 19, 2024
Rated 5 out of 5 stars.

Excelente narración, donde se conjuga la historia con la propia vivencia del autor

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Guest
Aug 19, 2024
Rated 5 out of 5 stars.

Excelente narración...

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